El tarot es un juego de arquetipos ancestral. Es una práctica esotérica que sirve de guía en la vida personal.
La mayoría de las personas supone que las cartas del tarot, “te adivinan el futuro”, “te dicen lo que va a pasar”, lo cual no es real.
En una consulta de tarot tendremos una visión integral del pasado, del presente y del futuro, de manera cíclica y holística, es decir veremos el origen, el error o el porque de una situación (pasado), el cómo acciona u opera lo generado en distintas áreas de la vida (presente), y cuales son las probabilidades o futuros posibles, de acuerdo a lo vivido, por supuesto que el pasado es la base del presente y no se puede cambiar, pero el presente será la base de nuestro futuro y esto sí podemos modificar, de manera que nuestro futuro sea provechoso.
Conocer el origen de una situación nos ayudará a estar alerta para que nunca más suceda y comenzar a cambiar las maneras de recepcionar esta situación también cambiará los posibles futuros. Es por ello que en una consulta de tarot el tarotista es un guía, tiene la habilidad de combinar y leer los símbolos de las cartas juntos para poder dar un panorama o visión cíclica de una situación, pero jamás induce al consultante, este es siempre el que decide sobre su vida. El futuro se construye en el presente.
Ha veces la experiencia y la intuición, también guía al tarotista para dar una respuesta al consultante como también muchas veces en una consulta la persona interesada, sale con cierta sensación de alivio o sanación, pero esto es algo personal o característico, por así decir, del tarotista en cuestión.
Hacer una consulta de tarot requiere un intercambio de energías, el tarotista se ubica en la situación de consultante, muchas veces siente algunas vibraciones físicas pero no se aleja de su rol, para no perder el objetivo. Pero para esto es necesario que el consultante se encuentre predispuesto a la situación, de lo contrario podrá generarse una especie de barrera que entre ambos pudiendo ésta interferir en la consulta.
Cada tarotista tiene su forma, sus tiradas, su tarot predilecto o personal, su pensar sobre su trabajo, en mi caso como tarotista, siempre digo que amo y respeto mi profesión y por lo tanto exijo respeto de un consultante, un tarotista no es un actor, ni realiza funciones de magia, ni ilusionísmo, que son muy respetados trabajos, pero no son iguales al del tarotista, por lo tanto, en una consulta de tarot el interesado es el protagonísta y no el tarotista, así que, cuanto más preciso se pueda ser, mejor provecho obtendrá de una consulta.
Mi forma tiene dos partes fundamentales, una consulta general inicial, donde sólo leo las cartas como un cuento o una historia del consultante y una segunda parte donde vamos a las preguntas o temas puntuales, esta manera me sirve para ver desde una perspectiva imparcial en que situación está parado, que muchas veces puede distar de la percepción de la situación del interesado, muchas veces nos pasa que nos creemos victimas de terceros y nos cuesta hacernos cargo de nuestros propios errores, otras simplemente tenemos un panorama más negro de lo que en realidad es. Y luego apuntamos a lo específico y relativo al sentir del consultante, preguntas puntuales o temas de interés.
Para ser tarotista no sólo se necesita intuir, ver más allá y la técnica, también se necesita lo que yo llamo “el don de la palabra”. Decir todo, no siempre es sencillo, no siempre estamos preparados para escuchar, entonces encontrar las palabras que transmitan algo al receptor, requieren un empatía entre ambos.
Una pregunta habitual de los consultantes es: ¿cada cuanto se puede consultar al tarot?
El tarot se puede consultar cuantas veces quieras, pero como todo, requiere un equilibrio, si consultas muy seguido, descubrirás que las cartas dirán lo mismo una y otra vez, no por consultar cambiarán las cosas sino por tu decisión y acción. Entonces has los cambios que te han sugerido las cartas, espera un tiempo para que esta acción de su resultado y luego vuelve a consultarlas si así lo deseas.
Si necesitas orientación o guías sobre tu vida, si deseas experimentar una consulta de tarot, te invito a que me contactes, encontrarás un lugar distinto, místico y cálido en donde las cartas no sólo te ayudaran a encontrar las respuestas sino que te daran consejos y orientación.