El destino es el tema central de mi labor como Tarotista y gran parte de quienes me consultan por primera vez, lo que buscan es conocer su destino personal. El punto, es que en general existe una seria desinformación en cuanto a de qué hablamos cuando hablamos del destino.
Lo que el destino no es
Esa desinformación, hace que tengamos varias creencias erróneas al respecto, de modo que muchas personas están convencidas de que el destino es:
· El resultado del azar.
· El resultado de nuestras conductas.
· Algo establecido por alguna deidad desconocida.
Y en realidad, ninguna de esas definiciones es correcta.
Como sostuvo Albert Einstein "el Universo no juega a los dados con nosotros". El
azar, simplemente no existe y es una de las ideas más descabelladas fabricada por nuestra mente.
Tampoco es el resultado de nuestras conductas. ¿En cuántas oportunidades tú te
has propuesto lograr determinado resultado, pusiste lo mejor de ti mismo/a al servicio de ese logro y sin embargo cosechaste un resultado muy diferente al buscado? Lo que haces, de ningún modo te garantiza que cosecharás lo que esperas. ¡Tal vez sí y tal vez no, pero nunca la Vida te extenderá un certificado de garantía! Aunque es cierto que perseverar y nuestros esfuerzos, y una actitud positiva ayuda mucho a que en el futuro eso sea recompensado.
Y finalmente, tampoco se trata de los designios caprichosos de alguna fuerza o
deidad. Nadie en el Universo se entretiene manejándonos como si fuéramos
marionetas. El destino no esta escrito, lo hacemos nosotros.
Lo que el destino sí es
Carl G. Jung el gran psicólogo suizo -que además fue un apasionado defensor de la Astrología- definió al destino como "aquello de nosotros mismos que no conocemos".
Y fue una maravillosa definición, porque tu destino tiene que ver contigo mismo/a y no con factores ajenos a ti.
Tu destino es el conjunto de experiencias que tú elegiste vivir.
Probablemente creas que algunas experiencias difíciles, de ningún modo fueron los frutos de tu elección. Y sin embargo, lo fueron.
Para comenzar a ver tu vida desde una nueva pespectiva, es necesario que
comiences a mirarla a través de los ojos de tu Alma y entonces sí, cambiarán tus
creencias y comprenderás que efectivamente, tú y nadie más que tú eres el artífice de tu destino. Y esa nueva comprensión hará que te sientas muy bien, pues recobrarás la conciencia de todo tu verdadero poder personal.
Es entendible que creamos que el destino no fue elegido por nosotros, porque
vivimos en una sociedad que fomenta el rol de víctimas pasivas (siempre es "algo" o "alguien" el responsable de lo que nos sucede) y porque no recordamos casi nada de nuestro pasado. Vayamos a un ejemplo.
Actualmente, la ciencia médica sostiene que somos nosotros quienes decidimos el momento de nuestro nacimiento. Cuando estamos preparados para nacer,
generamos un proceso de reacciones químicas en el organismo de nuestra madre que conducirán al nacimiento. ¿Recuerdas haberlo hecho? Seguramente no y no obstante, sí lo hiciste.
¿Y qué es lo que no recuerdas conscientemente respecto a tu destino?
Tu Alma en acción
Vivir es algo análogo a concurrir a una escuela y cada reencarnación es similar a
rendir un determinado nivel de aprendizaje.
Antes de cada reencarnación, tu Alma la programa basándose en lo que necesitas aprender para continuar tu evolución hacia el estado de Amor o de perfección. En función de ello, tu Alma pre-determina todas y cada una de las experiencias, todas y cada una de las personas que encontrarás en tu camino, todas y cada una de las dificultades que enfrentarás y todos y cada uno de los éxitos que obtendrás. Y todo ello -y esto es importante tenerlo siempre presente- tiene un profundo sentido:
que tú aprendas, sanes y transformes los rasgos de tu personalidad que te dificultan el ser feliz y accedas al estado de Amor que es tu destino natural.
Y por supuesto que algunas "materias" de ese aprendizaje serán más duras y
difíciles que otras.
Seguramente tú has vivido o vives actualmente, algunas experiencias difíciles y ante ellas tienes la siguiente opción:
· Te resistes, las niegas y te sientes una víctima del destino, Dios, el azar o los
demás y con ello logras un estado anímico caracterizado por la depresión y la ira.
· Las aceptas (y aceptarlas no significa que te agraden), confías en que aunque aún no lo percibas tienen un sentido positivo para ti, te ocupas de descubrir el "para qué es ésto" (en vez de perder tiempo y energía buscando el "por qué es ésto") y con ello logras un aprendizaje que contribuirá a tu crecimiento personal.
Algo que he aprendido y que te aseguro que me ha servido de mucho para sentirme bien, es que yo siempre se lo que quiero y muchas veces no se lo que necesito.Y mi Alma en cambio, sí lo sabe. Si nosotros supiéramos lo que necesitamos, nuestras vidas serían mucho más completas de lo que la mayoría son.
De lo que se trata entonces si lo que quieres es vivir positivamente, es de enterarte de cómo es tu destino, para qué vives lo que vives y qué espera tu Alma de ti.
El Tarot nos ayuda a escoger esos caminos que son mas beneficiosos para nosotros, es una guía, una orientación. Nos explica que si no hacemos algo puede pasar esto o aquello. Y que hay un gran numero de posibilidades de que pase algo en concreto. Por lo tanto es un buen amigo para tomar decisiones importantes, que nos afectan en el dia a dia. pero no olvideis que tambien nos puede condicionar. El tarot nos aconseja, pero las decisiones las tenemos que tomar nosotros, segun lo que vamos viviendo, y segun nuestra experiencia, y ayudados tambien de nuestro sentido comun. En resumen una consulta de tarot noa ayuda, nos avisa que ciertos acontecimientos pueden pasar, para que estemos preparados y podamos actuar. Y nos aconseja, es un Oraculo Sabio.
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